Muchos dicen que conocen de la vida, dicen que han viajado por muchos sitios, pero pocos han estado hasta el huevo, para ser más específicos hasta el Castelo Dell’Ovo, porque este lugar es emblemático y digno de ser conocido por su originalidad e historia, aquí te dejamos algo de su historia para que sepas lo que es estar hasta el huevo.
En Nápoles existe un interesante castillo del que se cuentan interesantes y curiosas historias, se trata del Castel dell’Ovo, sitio emblemático de las tierras cercanas al terruño de la abuela, tal vez no muy cercanas, porque la tierra de la abuela Mileño se encuentra al norte de Italia y el castillo del que hoy hablamos está abajo, al sur.
Castillo del Huevo | Castel Dell’Ovo
El nombre del Castello Dell’Ovo se debe a su forma, es oval desde hace mucho tiempo, pero siempre es más fácil y divertido creer en la historia del huevo de Virgilio que se rompió en ese lugar y que auguró grandes desastres para el lugar, al menos hasta que la reina Juana I juró haber cambiado el huevo roto, por uno nuevo.
Y es que no es para menos que pasara a la historia de las mentes populares que se le rompió un huevo mágico a Virgilio, a quien le daban atributos como sabio, poeta que componía con singular alegría y hasta viajero en el infierno y en el purgatorio en sus ratos libres.
La ruptura de un huevo es traumante, pues no sólo supone el desperdicio de un alimento y de la incomodidad del ave al ponerlo, es peor si éste es mágico y de él depende el bienestar de todo un pueblo.
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El huevo mágico de Virgilio
Del carácter mágico de este huevo que sostenía al castillo conocido como Castell Dell’Ovo no se supo sino hasta la medianía de la edad de la humanidad, es decir, por ahí del Siglo XIII de nuestra era, aunque se atribuye su posesión a un gran poeta que compuso hermosos versos para agradar a Augusto, lo cierto es que no todo el mundo pudo verlo.
El poeta latino, no sólo componía canciones bucólicas, también arreglaba caminos cuando se lo proponía o lo obligaban, pero se él se dice que tenía muy oculto su huevo mágico en una de las mazmorras del Castel Dell’Ovo, no quería que nadie lo viera y menos que lo fueran a romper.
En la edad media muchos habían leído a Virgilio y algunos como Dante se aprovechaban de la imagen de este buen hombre para escribir Comedias, pero lo mejor fue lo que empezó a decir la sabiduría popular del lugar y eso es que este buen hombre tenía un huevo mágico.
Dice la leyenda fundada en creencias de gente entendida en esos menesteres mágicos que mientras el huevo mágico de Virgilio estuviera bien no habría sino prosperidad para la región Napolitana, pero en caso de que éste artilugio se rompiera no llegarían sino desgracias para la cálida región de Nápoles.
Si hay algo que los napolitanos pueden agradecer a Virgilio, más allá del cuidado que tenía con el huevo mágico que se mantenía oculto en una fría y oscura mazmorra es la existencia de mejoras importantes para que la gente pudiera transitar por ahí, y por donde se le antojara en toda Italia.
Al mandar que se construyera una larga galería subterránea con la que se conectan los barrios de Mergellina y Bagnoli, Virgilio evitó a los Napolitanos hacer grandes rodeos por la vía subterránea de Seiano, la cual muchos gustaron de evitar para dejar de lado ciertas fatigas al momento de viajar.
Se rompió el huevo mágico de Virgilio
La leyenda de un huevo mágico que sostiene a una ciudad es maravillosa, pensar que algo tan delicado y frágil puede ser el sostén de una región entera ha maravillado a chicos y grandes como para que esta leyenda pasara de boca en boca.
Hay muchos de los que han estado hasta el huevo, sí hasta el Castel Dell’Ovo ubican perfectamente las cosas que vale la pena ver en él, y conocen de seguro la leyenda que acompaña a la construcción más antigua de Nápoles y que en algún momento fuera el ultimo hogar de Tommaso Campanella.
Lo que se sabe de este castillo que sirvió de prisión a gente que sería condenada a muerte es que se ha caído en varias ocasiones, como en 1503 año en que Fernando el Católico mandó derribar lo que del castillo quedó después de que el Gran Capitán lo asediara y expulsara al Rey Luis XII de Francia de una región que no se quedaron ni españoles ni franceses.
Pero quizá las desgracias que sufrió el castillo sí se deban más a la ruptura del sagrado y mágico huevo de Virgilio que a la codicia y avaricia de los reyes que procuraban invadir los estados italianos antes de su unificación con ayuda del buen Garibaldi.
Veamos cómo es que se supo que se rompió el huevo mágico de Virgilio, pues resulta que el castillo se derrumbó en la edad media, así que del lugar que habitó Virgilio sólo quedaron ruinas, entonces una fuente confiable, equivalente a nuestras redes sociales señaló que ese derrumbe se dio porque se rompió el huevo mágico.
Obviamente si el huevo sólo se había fracturado quizá se hubiera podido hacer algo para evitar muchas desgracias en Nápoles, pero con la caída parcial del Castelo Dell’Ovo en 1370 no había esperanzas para la pieza mágica, que seguramente se había conservado fresca y en buen estado durante los siglos entre la llegada de Augusto al poder de Roma y la Edad Media.
El huevo que no pudrió, pero que sí era frágil no superó la caída parcial del castillo, así como Roma no soportó la caída del Imperio y dejó de ser lo que era, las confiables fuentes ganaron la partida y la gente entró en pánico en pleno siglo XIV.
No vayamos a pensar que estas creencias se basan en supersticiones de la gente, no, tan confiable es un huevo mágico como todo aquello en lo que depositamos nuestra confianza, como las fake news, por ejemplo, pero dejemos esas disertaciones sobre la verdad y la mentira para ver que el huevo mágico de Virgilio se rompió.
Lo peor del caso es que los napolitanos se enteraron y empezaron a entrar en un estado de pánico que no se clamó hasta que la Reina Juana I de Anjou- Sicilia reina de Nápoles y Condesa de Provenza y Forcalquier y reina titular de Jerusalén y reina titular consorte de Mayorca y princesa de Acaya salió a jurar que ya había sustituido el huevo.
El Castelo Dell’Ovo en la actualidad
Sin el huevo mágico del Virgilio, y sin la forma que le dieran los normandos durante el tiempo que lo tuvieron el Castillo que se libró de ser demolido para convertirse en un barrio ahora es un lugar visitable en el que se llegan a presentar exposiciones y se dan conferencias.
Así que si llegas a estar hasta el huevo, lo más seguro es que te encuentres al sur de Italia y que debas aprovechar la oportunidad para cultivarte un poco en este lugar y sus alrededores.